A las orillas de la Laguna Salada de Torrevieja, en plena provincia alicantina, se encuentra Villa Salada, un paraíso para amantes de los caballos y de la tranquilidad de la naturaleza.
Situado en las orillas de la conocida Laguna Salada de Torrevieja, el recinto ecuestre de Villa Salada propone distintas actividades y servicios durante todo el año, rodeado de un entorno donde reina el amor por los animales, la pasión por la hípica y la tranquilidad de un entorno natural.

El recinto
Compuesto por un total de 40 caballos, yendo desde yeguas y potros a ponys, pistas de doma y salto, así como un escenario para espectáculos, rodeado de una amplia terraza perteneciente al restaurante del recinto, Villa Salada es mucho más que un centro hípico, allí encontrarás una combinación perfecta entre buena gastronomía, el arte de montar a caballo y el privilegio de un entorno onírico.

Actividades
El recinto propone distintas actividades con una variedad de precios como paseos a caballo por la Laguna, clases de equitación a partir de los 6 años, espectáculos de Doma española, así como un servicio de pupilaje por temporadas o para todo el año,


Villa Salada también es conocida por sus comidas y cenas acompañadas de sus numerosos espectáculos ecuestres para garantizar experiencias gastronómicas únicas gracias a la profesionalidad y amabilidad de todo el personal del restaurante del centro hípico, un equipo cuyo mayor objetivo reside en asegurar que sus clientes vivan momentos inolvidables con la celebración de bodas, cumpleaños, bautizos y todo tipo de celebraciones.


El equipo
Toda actividad en Villa Salada viene acompañada por su equipo de profesionales, cuya labor consiste en hacer de la estancia en el recinto una experiencia inolvidable, compartida siempre en el seno de los valores del amor y respeto por los animales, las ganas de aprender y de disfrutar, así como la pasión por la hípica.

Escapada, desconexión y bienestar serían los términos adecuados para definir una tarde en Villa Salada. Sus paseos por la Laguna Salada, cambiante de color según las temporadas del año, así como la luz del sol atardeciendo, dejando brillar el pelaje de los caballos, el sonido de los loros, gallinas y pavos reales resonando por toda la cuadra, así como la amabilidad y profesionalidad de su personal, hace de Villa Salada un verdadero Oasis para quienes busquen paz y tranquilidad.